lunes, 19 de octubre de 2009

¡Feliz Día Familia!

Los niños crecen independientes de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, en igual manera, crecen de repente. Un día se sienta cerca de ti en la terraza y te dicen una frase con tal naturalidad que sientes que no puedes mas ponerle pañales. ¿Dónde quedó la placita de jugar en la arena, las fiestitas de cumpleaños con payasos, los juguetes preferidos? El niño crece en un ritual de obediencia orgánica. Rápidamente, salen del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Nos recordamos junto a su cama al anochecer, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes cubrecamas de aquellas piezas llenas de calcomanías, pósters, agendas coloridas y música. Los llevamos al cine, a los juegos, no les dimos suficientes hamburguesas y bebidas, no les compramos todos los helados y ropas que nos hubiera gustado comprarles. Ellos crecen, nosotros los padres los amaremos creciendo. Cordialmente La Dirección